Cookie reloaded...

Y nada… han pasado un chorro de meses desde la última vez que escribí.

Resulta que salieron mil cosas que me mantuvieron ocupada (muy ocupada en realidad) y no podía hacer uso de mis “dotes literarias” ja.

¿Qué pasó? Pues que se me atravesó organizar una graduación para casi la mitad de mi generación.

El resultado: miles de insultos, mentadas de madre y demás que en realidad no merecía. Y es que darles gusto a todos no es posible, pero cuando tienen síndrome de verdulera, chichicuilote vengador o protector de los débiles me cae que hacen pura barbaridad. Se quejan por cosas que ni les corresponden, dicen cosas que no les constan, hacen cosas que no les competen y mienten para obtener algo que no merecen.

El comentario: La velda es que me maté durante 8 meses namas para que esto saliera bien. Al principio lo hacía por que mi graduación fuera linda y a mi gusto, pero a la larga me salió peor. Yo sé que no todos somos agradecidos, pero de eso a calumniar a la people... pues no.

Mi recomendación: si eres de la generación que sigue, no seas del Comité. Si eres de mi generación y te quejaste, espero que te hayas dado cuenta que, al final, no me estuve rascando la panza 8 meses, ni me escapé a Europa y a Brasil (jajajaja). Si eres de mi generación y esperaste ver el resultado final, muchas gracias.

En fin, queridísimos lectores ¡he vuelto!

2 reacciones obsesivo - compulsivas:

Berenice dijo...

Queee bueno, por cierto me debes las fotos, oye, con esto de que los chavos escriben en el blog, hay que ver si también quieres que leean el tuyo, yo si... total restringire mi vida privada jajajaj, no ya. La verdad espero que si quieras y que sigamos escribiendo, luego esto desestresa. Saludines y ya... ya paso ahora disfruta tu viaje.

Vania dijo...

Por supuesto que me gustaría que lo leyeran, no me da pena ser de pronto una cule...

Jajaja, las fotos te las llevo un día de estos al seminario.

Saludines

Esta es la Galleta

Mi foto
Yo digo que en este mundo hay tres olores inconfundibles y que nunca, pero en serio nunca, se pueden esconder: el olor a sexo, a tacos y a cigarro. Soy así, obsesiva, pero hay mucho que explicar...

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