Ushuaia es la ciudad más austral de Argentina. Un lugar precioso rodeado de los más increíbles paisajes, por un lado el final de la cordillera de los andes, por otro el Canal del Beagle. Es considerada la ciudad del fin del mundo porque ya no hay más lugares a donde se pueda caminar o vivir más al sur (a pesar de que el verdadero fin del mundo pertenece a Chile).

En esta ciudad hay miles de cosas que hacer, desde actividades invernales como el Ski o la caminata con raquetas, hasta la navegación en catamaranes. Ambas experiencias son únicas. Puedo decirles que el caminar con raquetas en la nieve a la luz de la luna y despué subirse a un trineo jalado por perros es de las cosas más divertidas que he hecho en mi vida. Si uno decide subirse al catamarán puede visitar los islotes que quedan cerca de Ushuaia y el Faro de Les Ecleraireurs (sí, el que salía en el programa ese del Faro del Fin de Mundo).

La comida es deliciosa, existen obviamente platillos propios de la zona como el Cordero Patagónico y las Centollas estilo Ushuaia, ambas deliciosas. El frío, como verán en la foto es increiblemente fuerte, pero se acentúa con las fuertes corrientes de viento helado. La gente en general es muy amable y servicial pues saben que dependen casi al 100% del turismo.

Ushuaia era una carcel, pero fueron los convictos quienes fundaron la ciudad pues nunca se sintieron realmente en prisión por la belleza del lugar. De hecho, existe un Museo del Fin del Mundo donde relatan y muestran fotografías de los ex convictos. Otro lugar interesante para visitar es el Parque Nacional Tierra del Fuego donde se llega al verdadero fin fin fin del mundo.

Otro día les platicaré de otras experiencias en Ushuaia, espero regresar algún dia porque es uno de los lugares más lindos en los que he estado.