(Sí, ya sé... primero debería ir el Mi bocota y luego el yo, pero ni modo se oía mejor como lo puse)

En días pasados me sorprendí de una enfermedad grave que sufro... es algo que no puedo contener, algo que de pronto va y de pronto regresa. Usualmente me da a ratos y de repente no puedo evitarla. Generalmente viene en graaaandes dosis...

Pero, queridos lectores (y otros medio chismosos y no muy queridos) nada grave, nada que no se soluciones con una sopita (maruchan, of course). Sufro de verborrea. Y sé que ya hemos hablado de algunos de mis defectos y virtudes (más de las segundas, pero ni modo), pero creo que en las últimas semanas el síndrome verborréico grado cuatro me atacó de nuevo.

Hace como dos semanas o tres (mi Alzheimer no me permite recordarlo con claridad) me encontré en el TEC a un amigo de la prepa que hace como dos años que no veía -por supuesto súper cambiado y con novia- y ahí va Vania con su bocota y le dice en frente de la novia "¡oye, pero que bien te ves! La barba te sienta bien". Oooobvio la novia me vio con cara de muere maldita zorra quitanovios (medio exagerada la vieja, la verdad es que ni era para tanto) y yo volteo y dizque para arreglarlo se me ocurre hacer la graciosa huida y cuando me despido se me ocurre abrir la bocota con una nueva frase "bueno, me voy, pero a ver cuándo salimos". Sin duda alguna la novia terminó por odiarme, yo ni ganas le traigo a su novio, pero en fin.

Pensé que ahí había terminado la cosa, pero nooooo. No fue así señores. Siendo el TEC CCM un campus enoooorme me tuve que encontrar en los malditos elevadores a la novia. ¡Gracias por participar! yo juré mi muerte. Solas, en un lugar oculto... y sin poder aplicar el "cuéntaselo a quien más confianza le tengas" me sentía sentenciada. En fin, llegué al piso tres me bajé y salvé la vida.

Seguro la vieja quedó encabritada. Yo, pues yo estoy pensando seriamente en que a veces mi boca viaja muy muy rápido.